jueves, 8 de junio de 2017

Realizar ejercicios físicos que les permitan adquirir mayor coordinación y equilibrio así como autonomía en el desplazamiento personal

La alimentación, higiene, descanso y recreación son hábitos asociados a los procesos educativos por lo que deben formar parte de la rutina diaria. El apoyo de la familia y del centro educativo es fundamental para el fortalecimiento de los mimos y de la estimulación afectiva.



 La motivación diaria, acompañada de refuerzos constantes y genuinos, posibilitará un mayor éxito en la adquisición de la autonomía, seguridad y confianza en sí mismos. Se sugiere para esta situación de aprendizaje y desarrollo, la metodología de rincones o talleres. La rutina diaria se iniciará generando un clima agradable y de confianza para los niños y las niñas, para ello, se sugiere iniciar con el proceso de bienvenida que contengan el tono de voz y el afecto necesario para motivar al aprendizaje, a compartir y a convivir con sus pares. ¡Hagamos ejercicio!: Se sugiere que la persona educadora dibuje una línea recta y otra línea ondulada; luego se invitará a las niñas y los niños para que al ritmo de la música vayan caminando por la línea recta y luego por la línea ondulada, moviendo su cuerpo al ritmo de la canción:

No hay comentarios:

Publicar un comentario